Al brindar cotizaciones en distintos lugares del país, el precio de nuestro servicio se basa en el área a trabajar, la lejanía de la locación y la condición actual del suelo. Nuestra oferta abarca un análisis inicial con fotografías del suelo a ser tratado y, si es necesario, una visita presencial. Si desea más detalles sobre cómo este sistema beneficiaría su establecimiento, no dude en ponerse en contacto con nosotros.

El pulido de hormigón es un Complejo Método de renovación de superficies que se vale de un extenso conjunto de herramientas especializadas. Según la condición del suelo, nuestro equipo de expertos realiza una evaluación para determinar cuál herramienta es la más adecuada para obtener el acabado que el cliente busca.

Las ventajas más destacadas del Método de Pulido de Hormigón son una mejora considerable en la uniformidad y planitud de la superficie industrial. Se solucionan los desniveles que puedan existir, reduciendo significativamente el mantenimiento de maquinaria industrial que transite por él, incluyendo el cuidado de ruedas y sistemas electrónicos. Adicionalmente, se consigue un incremento en el reflejo y brillo del suelo, mejorando la iluminación del espacio y resultando en una superficie menos propensa a absorber líquidos, lo que simplifica su limpieza y mantenimiento.

El pulido de hormigón es una técnica superficial aplicada principalmente en superficies de hormigón para optimizar su textura y apariencia externa. Es adecuado para una variedad de suelos y, esencialmente, es una técnica de refinamiento que busca alcanzar una textura comparable a la del cristal y un brillo similar al de un espejo. Dado que contamos con una extensa gama de herramientas, podemos seleccionar la más apropiada en función del estado y del acabado deseado para cada suelo.

El Método de Pulido de Hormigón está orientado a industrias que demanden suelos con alta precisión en su planitud, que deseen reducir el mantenimiento y que requieran niveles elevados de iluminación en sus áreas de trabajo. También es ideal para espacios donde la estética sea un factor clave, como concesionarios de vehículos, talleres premium o entidades educativas.

Una vez llevado a cabo, la durabilidad del pulido de hormigón es prácticamente infinita. No se utiliza ninguna resina, pintura o cera sobre la superficie. Es el suelo en su estado puro, que tras un proceso meticuloso con herramientas abrasivas, adquiere un acabado y brillo que resiste el desgaste del tiempo. Su mantenimiento es mínimo y, si fuera necesario por razones estéticas, el suelo puede ser sometido a un proceso de rebrillo que es más simple, rápido y económico que el inicial.

Al usar el Método de Pulido de Hormigón, se retira un espesor que oscila entre 1 y 3mm, según el acabado deseado. Si el suelo ya cuenta con algún revestimiento previo, poseemos la tecnología adecuada para eliminarlo, ya sea pintura, morteros de distintos tipos o autonivelantes. Es crucial quitar estos recubrimientos para acceder al suelo base de hormigón y aplicar el método de pulido adecuadamente.

La elección entre un proceso húmedo o seco se basa en nuestra evaluación inicial y en los requerimientos específicos del cliente. En los casos que se opta por el procedimiento húmedo, no se produce polvo alguno, mientras que en los secos, nuestra maquinaria está diseñada para minimizar la emisión de polvo casi en su totalidad, permitiendo que las actividades circundantes no se vean afectadas.

Ofrecemos dos categorías de acabados en el Método de Pulido de Hormigón. Una se centra en el brillo, que puede variar desde un aspecto satinado hasta un brillo intenso, casi espejado. La otra categoría se relaciona con cuánto se desgasta la superficie, lo que puede exponer en mayor o menor grado el agregado grueso, es decir, las piedras que componen el suelo de hormigón.

Este método es ideal para suelos de hormigón de resistencia media a alta, en áreas que varíen desde los 200 hasta los 50000mts2. Contamos con la maquinaria necesaria para tratar grandes superficies en periodos cortos. Es aplicable tanto en suelos recién hechos como en existentes, siempre que no presenten un deterioro que exceda el 30% de su área total.